Una joven inventa una aplicación para que los enfermos con alzhéimer puedan reconocer a sus familiares

RUT VELAYOS

Emma Yang

El alzhéimer es una de las enfermedades más duras que existen, tanto para los enfermos como para sus allegados, que ven cómo un ser querido se apaga poco a poco, olvidándose de todo lo que ha formado parte de su vida. Esto le ocurre a 44 millones de personas en todo el mundo, entre ellas, la abuela de Emma Yang, residente en Hong Kong.

Emma Yang tiene 14 años y actualmente vive en Nueva York, desde donde se comunica con su abuela, que padece esta enfermedad desde hace siete años. "Hablábamos a través de fotografías que yo le enviaba, pero no siempre reconocía a las personas que aparecían en ellas", explica la joven.

Fue con tan solo ocho años cuando Yang comenzó a desarrollar su proyecto de crear una aplicación para personas con alzhéimer, utilizando la inteligencia artificial y el reconocimiento facial, para facilitar la comunicación de los enfermos con sus familiares y amigos.

La aplicación se llama Timeless (Eterno, en español) y tiene dos funciones principales: "Actualizaciones" e "Identificar".

A través de las actualizaciones, los familiares envían sus fotografías y, gracias al reconocimiento facial, aparecen etiquetados con su nombre y parentesco para que el receptor pueda reconocerles.

Con la herramienta "Identificar", el paciente puede reconocer a sus allegados con el uso de la cámara, que automáticamente indica el nombre de la persona y otros datos guardados sobre ella, de nuevo gracias al reconocimiento facial.

La aplicación tiene más funciones, por ejemplo los recordatorios. Cuando el enfermo llama en un periodo corto de tiempo a la misma persona varias veces, el dispositivo le recuerda que acaba de llamar. También funciona como agenda, informando de actividades diarias e incluye una lista de contactos con la que puede recordar los nombres y las caras de sus familiares.

"Cuanto tenía 12 años, me empezó a interesar mucho la tecnología y quería comprenderla para poder ayudar a la gente", aseguró Yang enFast Company. Con solo 8 años empezó a aprender el desarrollo con HTML y diseño de webs.

La joven contó con la ayuda de Kairos, plataforma especializada en reconocimiento facial, Melissa Kramps, especialista en alzhéimer, y la financiación de la beca Michael Perelstein Memorial, aunque también ha iniciado una campaña de crowfunding para poder empezar a probar la aplicación con pacientes.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta Yang, es conseguir que la aplicación sea lo suficientemente simple como para que los enfermos sean capaces de aprender a utilizarla sin olvidarse. Varios expertos están de acuerdo con ella en que, al menos, con el apoyo de un cuidador, puede ser viable.
 





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