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Las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial pueden llegar a asustar por su nivel de desarrollo. Algunos inventos recientes, como Sophia, un robot con aspecto de mujer, capaz de aprender y mantener conversaciones, o el perro robot de Boston Dyanamics, pueden resultar inquietantes.
La última creación ha sido DRAGON, acrónimo de Dual-rotor embedded multilink Robot with the Ability of multi-deGree-of-freedom aerial transformatiON (robot multienlace de doble rotor con capacidad de transformación aérea de varios grados de libertad). Se trata de una especie de serpentina flotante creada por un grupo de científicos de la Universidad de Tokio a partir de la sincronización de cuatro motores.
Esta nave resuelve muchos problemas que acarrean los drones que hasta ahora existían: puede ser lo suficientemente pequeña como para volar a través de espacios estrechos, pero también tiene la habilidad de transformarse en diversas formas capaces de transportar objetos, según ha informado la revista IEEE Spectrum. El único problema es que tiene poco tiempo de vuelo.
Los investigadores están trabajando para construir un robot volador con 20 módulos (actualmente tiene cuatro) para mejorar la capacidad de transporte y que pueda levantar cargas más grandes.
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