20MINUTOS.ES / AGENCIAS
- YouTube Premium buscaba crear un modelo similar a Netflix o Amazon Prime Video.
- YouTube reducirá las interrupciones mostrando dos anuncios seguidos
Ante el éxito de plataformas de vídeo bajo demanda como Netflix, HBO o Amazon Prime Video, Google tuvo la tentación de convertir YouTube en algo parecido. Así nació YouTube Premium, un servicio de suscripción con contenidos específicos para aquellos que paguen la cuota mensual.
Este nuevo modelo, además de eliminar la publicidad y permitir descargar los vídeos para verlos offline, incluía el desarrollo de producciones propias, YouTube Originals, que atrajeran a los usuarios y les incitara a suscribirse.
Sin embargo, tal vez por las críticas, tal vez porque los resultados no están siendo los deseados o porque se han dado cuenta de que esa no es la estrategia adecuada para YouTube, los responsables de la plataforma están cambiando de dirección.
Por un lado, la compañía reducirá el número de contenidos propios y, por otro, los que desarrolle podrán verse de forma totalmente gratuita gracias a un modelo –más acorde con la marca– sustentado en la publicidad y que estará disponible a escala global en 2020.
La plataforma propiedad de Google ha declarado que durante 2019 "continuarán invirtiendo en programación con guiones y cambios para que los YouTube Originals apoyados en la publicidad" alcancen a una mayor audiencia. Así lo ha explicado un representante de YouTube a Variety.
El contenido original de la compañía estará disponible de forma gratuita para todos los usuarios, aunque YouTube ha informado de que mantendrá algunos productos de pago, como por ejemplo la segunda temporada de Cobra Kai, serie inspirada en las películas de Karate Kid.
La nueva estrategia de YouTube recibe el nombre de Single Slate y según ha comunicado el portavoz combinará iniciativas de pago de suscripción de vídeo bajo demanda junto al apoyo gratuito mediante anuncios.
Actualmente, la versión Premium ofrece la posibilidad de ver el contenido sin anuncios y sin necesidad de conexión a internet por 11,99 euros al mes. Este servicio de pago se ha expandido a 29 países durante 2018, incluido España.
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