Los vídeos que sostienen que la Tierra es plana o que niegan el cambio climático acumulan millones de visitas en YouTube y sus autores consiguen, incluso, monetizar sus bulos, como demuestra una investigación de la organización internacional Avaaz. Un centenar de marcas como Samsung o L'Oréal ya han pedido retirar sus anuncios de estos contenidos.
YouTube ha estado dirigiendo a millones de usuarios hacia vídeos de desinformación sobre cambio climático a través de su algoritmo de recomendaciones. Esto provoca que, si uno busca vídeos sobre el cambio climático dentro de la plataforma, dé con facilidad con contenidos que difunden mensajes falsos o conspiratorios. Además, estos van acompañados de publicidad.
Incluso se da el caso de que ONG que defienden todo lo contrario como Greenpeace hayan sido anunciadas en vídeos que niegan los efectos de la contaminación sobre el cambio climático, por lo que han pedido junto a otras compañías que la plataforma afine sus algoritmos para no premiar este tipo de mensajes con publicidad.
Hasta la fecha, Samsung, L¿Oréal, Decathlon, Carrefour, WWF, Greenpeace Spain, Nikin y Ecosia han confirmado a Avaaz que no estaban al corriente de que sus anuncios figuraban junto a dichos vídeos. Todas estas empresas han exigido que se tome medidas inmediatas.
Según el informe de Avaaz, el 16% de los primeros 100 vídeos relacionados para el término de búsqueda "calentamiento global" contenía mensajes erróneos con publicidad de grandes empresas. Los primeros diez vídeos que desinformaban sobre este asunto contaban con una media de más de un millón de reproducciones, lo que implica que millones de usuarios han visto contenidos con información falsa sobre el cambio climático.
Para los vídeos relacionados recomendados a los usuarios que buscaron "cambio climático", este número equivale al 8% y se eleva a un 21% para el término de búsqueda "manipulación climática". Según la investigación de Avaaz, esto es solo la punta del iceberg, dado que los algoritmos de recomendaciones de YouTube son responsables de alrededor del 70% del tiempo total que los usuarios pasan en la plataforma.
"YouTube es el canal de difusión audiovisual más grande del mundo y está promoviendo contenido desinformativo sobre cambio climático entre millones de personas mientras nuestro planeta está en llamas", alertó la coordinadora de campañas de la ONG, Julie Deruy. Y es que "no es una cuestión de libertad de expresión, se trata de la publicidad gratis que YouTube le está dando a vídeos que contienen datos erróneos con el riesgo que conlleva confundir". `
Mientras que unos youtbers difunden mensajes erróneos y bulos, otros tratan de combatir toda esta desinformación. Muchos de ellos son científicos y divulgadores como el físico José Luis Crespo, que con el alias QuantumFracture acumula millones de visitas en YouTube hablando de ciencia.
Una de las losas con las que cargan estos científicos influencers es la de la desinformación y las fake news, tanto que uno de los vídeos más vistos de QuantumFracture es uno que desmonta con la física las mentiras de los terraplanistas, un movimiento cada vez más amplio que sostiene que la tierra es plana y que difunde sus teorías conspiranoicas a través de las redes. ¿
"YouTube tiene que ser responsable y marcar estos vídeos como lo que son: mentiras", explicó este físico en una entrevista con Servimedia realizada con motivo de Cultube. El algoritmo de la plataforma premia a los vídeos que contienen palabras relacionadas con lo que la gente busca y consume, llegando a monetizar aquellos que tienen más visitas. Sin embargo, como demuestra la investigación de Avaaz, no filtra a la hora de promover bulos y conspiraciones.
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Fuente: El Mundo. https://www.elmundo.es/
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