¿Cómo evitar las llamadas comerciales de tu compañía y cómo quejarte si no dejan de molestarte?

KHADIJA BOUSMAHA

Teléfono móvil

Una llamada. No conoce el número de teléfono. Responde emocionado porque cree que es la oferta de trabajo de su vida... y no es así. El otro interlocutor le saluda y rápidamente le está vendiendo algo. No da tiempo ni a procesar lo que dice. Se da cuenta de que es una llamada comercial y le dice que no está interesado, cuelga.

Horas más tarde, vuelve a llamar con el mismo número o con otro distinto para vender lo mismo. Tu rabia aumenta y no sabes qué hacer, pero no es algo inevitable. Existen varias opciones para evitar las llamadas comerciales de operadoras de telecomunicaciones, compañías eléctricas, entidades financieras o aseguradoras.

¿La ley permite enviar publicidad?

Sí, pero para ello debe existir relación contractual previa con el ciudadano. Además los datos de contacto se deben obtener de forma lícita y los productos o servicios promocionados deben ser similares a los contratados.

¿Y puede evitarlo?

La ley permite el derecho de oposición a recibirla de forma sencilla y gratuita. Por eso este lunes la Audiencia Nacional confirmó multas de 30.000 euros impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) a dos compañías de telemarketing subcontratadas por Orange por ofrecer el producto Jazztel a clientes que estaban inscritos en la lista de exclusión de llamadas: un fichero común conocido con el nombre de Lista Robinson.

¿Qué es la lista Robinson?

La Ley Orgánica de Protección de Datos, desde el 25 de mayo de 2018, cuenta con las listas de exclusión publicitaria. La más conocida en España es la Lista Robinson y se trata de un fichero para evitar las llamadas no deseadas. La inscripción es gratuita para los ciudadanos pero no para las empresas que, para consultar si pueden o no enviar correos, realizar llamadas teléfonicas y/o mandar SMS, tienen que pagar una cantidad de dinero.

¿Cómo me registro en ella?

Los usuarios deben registrarse con su nombre propio. Cualquier ciudadano mayor de 14 años puede tener acceso al servicio. También se pueden incluir los datos de menores de esta edad y personas fallecidas, siempre y cuando realice la acción el tutor o representante de ese sujeto. A partir de ahí, si no lo autoriza, hay que leer siempre la letra pequeña. Las empresas no pueden molestar a los clientes con envío o llamadas comerciales. Para ello se tiene que contactar con la operadora en cuestión para confirmarlo y en un plazo de tres meses se evitarán toda la publicidad no deseada.

¿Y funciona?

Este registro ha tenido un auge de inscripciones desde la entrada en vigor del reglamento europeo de protección de datos en mayo. Los nuevos inscritos en la Lista Robinson para ser excluidos de publicidad ascienden a más de 23.500, y las altas hasta julio de este año superan ya el 35% respecto a las de 2017, según datos facilitados por la Asociación Española de la Economía Digital. Han pasado de 58.386 en 2017 a 79.000 los usuarios contabilizados.

¿Y si no dejan de llamar?

Si la entidad no cesa de hacer llamadas comerciales al cliente, este puede denunciar el acoso a la Agencia Española de Protección de Datos. Esta suele establecer multas bastante elevadas como es el caso de las compañías Global Telemarketing Solutions y Crosseling Operadores.

¿Cómo bloquear las llamadas?

Un método tradicional, que se aplica cuando no se quiere recibir la llamada de alguien, es la de bloquear las llamadas desde el móvil, tanto para iPhone como Android. Lo que hace el usuario es bloquear de forma individual un número del que no desea recibir llamadas. La pega de este sistema es que no es comparable a solicitar el no recibir comunicaciones comerciales, pero es ideal si alguien ejerce acoso.

En el caso de Android, hay una novedad y es que Google habilita una nueva función que permite reconocer y bloquear las llamadas spam. Cuando detecta que son no deseados lo pone al principio, junto con el número, una denominación como 'llamadas no deseadas o podrían ser no deseadas', 'fraude', 'ventas o comerciales'. En algunos dispositivos viene activada por defecto, en otros hay que instalarla.

Otros mecanismos

Las llamadas comerciales, también denominado spam teléfonico, no son las únicas que se consideran no deseables, existen otros tipos: robocalls, una llamada que usa un marcador automático computarizado para entregar un mensaje pregrabado, como si fuera de un robot, y los estafadores, que intentan apoderarse del dinero o robar la identidad. La Policía siempre alerta sobre el último caso.

Las aplicaciones antispam cuentan con bases de datos que se actualizan constantemente de los números identificados como indeseados y una vez que se da el permismo bloquean los que consideren Spam. Hay una lista muy larga de estas apps: listaSpam.com, que es un servicio gratuito en el que "no es necesario registrarse" donde se busca a quién realmente pertenece el número; tellows, que consiste en compartir las experiencias con llamadas fraudulentas y alertar números responsables de llamadas no deseadas y así evitar que otros caigan; Hiya, una compañía con sede en Seattle que proporciona información de perfil de llamadas; Nomorobo, una aplicación disponible para Android e iPhone que permite la redirección automática de las llamadas antes de que se realicen.





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