YouTube ya
ha anunciado que a partir de ahora su reproductor de vídeo web por
defecto será HTML5 y no Adobe Flash. Por tanto, HTML5 será a partir de
ahora el formato estándar para los vídeos en este servicio en los
navegadores Chrome, Internet Explorer 11, Safari 8 y las versiones beta
de Firefox.
Como muestra del adiós a Flash, Google anuncia que a partir
de este 25 de febrero cuenta con la conversión automática de los
anuncios disponibles bajo Adobe Flash a HTML5, siempre que sea posible,
tanto para anuncios existentes como los nuevos que se incorporen.
HTML5 es la base con la que se están desarrollando muchos sitios web;
prácticamente en todos los casos permite desarrollar contenido que se
ejecuta ágilmente y reduce los tiempos de espera, además de que habilita
la compatibilidad con dispositivos móviles, TVs y otro tipo de
productos conectados a Internet. Incluso es parte del funcionamiento
central del sistema operativo móvil Firefox OS.
En este cambio, el objetivo de YouTube es ofrecerle mayor
flexibilidad a los desarrolladores, y consumidores y aportar un
beneficio que para los ingenieros se extiende "más allá de los
navegadores web".
En el blog de YouTube se afirmó que al usar HTML5 como estándar para
los videos se tienen distintas ventajas. En primer lugar, los tiempos de
almacenamiento en búfer se han reducido en un 50% a nivel mundial, es
decir, se puede ver video de manera más fluida sin tener que aguardar un
largo plazo para que “cargue”.
YouTube comenzó a experimentar con este formato en 2010, aunque en
aquel momento consideró que era limitado, por lo que no lo convirtieron
en su plataforma de cabecera. A medida que ha ido pasado el tiempo,
HTML5 ha ido mejorando y cogiendo más fuerza. De acuerdo con el
ingeniero de Google Richar Leider, "ha llegado el momento de deshacerse
de Flash por envejecimiento en favor de HTML5, que se utiliza
actualmente en las smart tv y otros dispositivos de transmisión".
En su argumento menciona cinco avances que han hecho de HTML5 la
mejor opción para el streaming de vídeo: Adaptive Bitrae, una técnica
que permite que la calidad de la imagen se adapte a la conexión que está
utilizando el usuario en cada momento; el códec VP9, que da una mayor
resolución de vídeo reduciendo el ancho de banda necesario en un 35%;
más opciones de encriptado; mejoras en la emisión de vídeos en directo y
la opción de reproducir a pantalla completa.
Este movimiento es un paso más hacia el fin de la tecnología Flash.
El movimiento del servicio de vídeos en streaming sigue otros anteriores
tomados por otros actores relevantes en la escena, como Netflix o
Vimeo.
La era móvil es sobre dispositivos menos potentes, interfaces
táctiles y estándares web abiertos, áreas todas donde Flash se queda
corto
Pero el primer paso, al menos el primero significativo, no lo dio
otro que Steve Jobs. En 2010, Apple dejaba la tecnología Flash fuera de
sus dispositivos, alegando en una carta de su fundador que se trataba de
un producto creado en la época del PC, quedándose corto en prestaciones
para otro tipo de aparatos. "La era móvil es sobre dispositivos menos
potentes, interfaces táctiles y estándares web abiertos, áreas todas
donde Flash se queda corto".
Igual que lo hizo Apple en ese momento, otros servicios han ido
renunciando a utilizar este sistema (solo el 11,9% de las webs lo
utilizaban en enero de este año según datos aportados por W3Techs y
mencionados por Xataka). La propia Adobe redujo poco a poco el soporte
para su producto, y en agosto de 2014 lanzaban Edge, una plataforma de
animación basada en HTML5.
Aún quedan algunos servicios importantes, como Amazon o Flickr que se
apoyan en parte en esta tecnología, pero la renuncia de YouTube es un
duro golpe y puede ser el definitivo para la desaparición de una
tecnología que nació con la promesa de hacer la web animada e
interactiva y que hoy se ha visto sobrepasada por un entorno que
necesita herramientas más ágiles y ligeras.
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